Reseña: Bayonetta 3

Tras una larga espera que parecía nunca terminaría, Bayonetta vuelve a lo grande a Nintendo Switch para darle un destacado cierre a una trilogía que comenzó hace 13 años.

La bruja de Umbra está de regreso a la acción con Bayonetta 3 para darle cierre a una trilogía que tardó su buen tiempo en concluir, pero que la espera vale mucho la pena gracias al gran producto final que entrega el estudio PlatinumGames.

Casi ocho años después de Bayonetta 2, Platinum finalmente trae la tercera entrega de su popular franquicia hack and slash en un juego que se siente tan familiar con muchas de las buenas mecánicas que tanto gustaron de los pasados juegos de regreso, al tiempo que añade novedades bastante llamativas que, en conjunto, dan una gran experiencia.

Anunciado en el 2017, el desarrollo de Bayonetta 3 fue largo a tal grado de inclusive cuestionarse si su lanzamiento se daría o no. Con el paso del tiempo en PlatinumGames no paraban de mencionar que todo iba avanzando como estaba previsto, hasta que finalmente se dio una fecha de lanzamiento con unos primeros tráilers que adelantaban un gran juego, con todos aquellos primeros pronósticos cumpliéndose con el juego ya estrenado.

Tras tener uno de sus más grandes fracasos con Babylon’s Fall, PlatinumGames recompone su camino para dejar en claro su valía como desarrolladora en una franquicia como Bayonetta que, por su parte, reafirma su lugar entre lo mejor de la industria.

Viajando entre realidades

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Si ya en Bayonetta 2 las cosas a nivel narrativo parecían ser mucho con una lucha entre ángeles y demonios, Bayonetta 3 llega para demostrar que siempre se puede ir más allá con una historia llamativa por todos los elementos que presenta, con grandes momentos y muchas referencias para quienes han acompañado a la bruja en sus pasadas aventuras.

La historia para este nuevo juego de la serie girará en torno a una temática multiversal con viaje entre dimensiones alternas, dando paso así a toda serie de situaciones que tendrán a los seres llamados homúnculos como los principales antagonistas.

Esta raza creada, por la propia humanidad, no viene sola ya que detrás existe una fuerza mayor en forma una entidad cósmica llamada la Singularidad que es quien está detrás de todos los sucesos que se abordan a lo largo de la narrativa.

Mientras se les planta cara a la Singularidad y los homúnculos, el juego nos lleva a un viaje por diferentes realidades teniendo que enfrentar a versiones alternas de la propia Bayonetta, dando esto pie a memorables situaciones tanto narrativas como jugables.

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Para salvar el día una vez más, Bayonetta estará acompañada de personajes ya conocidos de la serie como Jeanne o Luka al tiempo de recibir caras nuevas como Viola, una joven bruja que llega al juego para darle un aire fresco debido a su personalidad que llega a contrastar con la de Bayonetta, dando un equilibrio perfecto en esta parte.

Como ha pasado en los anteriores títulos, Bayonetta 3 presenta todo un coctel de alocados momentos en una historia que parecería no llevar a ningún lado, pero que conforme va avanzando va fortaleciéndose en su argumento que llega a sentirse algo incoherente, aunque termina por funcionar muy bien a lo largo de todo el juego.

Con un estilo de narración ya característico de Platinum con esta franquicia con su buena dosis de humor, personajes bien elaborados y una buena cuota de fan service, la historia de Bayonetta 3 es atrapante desde los primeros instantes del juego.

Combate frenético y demonios

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El sistema de juego para Bayonetta 3 mantiene las bases ya bien conocidas de los dos anteriores juegos que son considerados entre lo mejor dentro del género de los hack and slash. Así, para esta entrega espera nuevamente espectacularidad por cada rincón al combatir con combos alucinantes que en todo momento se sienten bien en su ejecución.

Siguiendo el dicho de “si no está roto no lo arregles”, Bayonetta 3 retoma muchos elementos anteriores como el Tiempo Brujo para ralentizar el tiempo al esquivar un ataque en secuencias muy placenteras al combinar los esquives y los ataques.

Así como mucho de lo ya conocido en cuanto a combate se respeta, PlatinumGames presenta novedades como la posibilidad de convocar demonios de enorme tamaño que serán de gran utilidad en combate. De esta manera podremos tomar el control de Gomorrah, Madama Butterlfy, Phantasmaranae o Malphas, criaturas de grandes dimensiones que tiene cada uno de estos sus particularidades en cuanto a movimiento y ataques.
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Este sistema de demonios potencia en gran medida a la jugabilidad ya conocida ofreciendo más posibilidades al momento de luchar, sintiéndose en todo momento como un agregado que complementa muy bien a lo ágil del combate con Bayonetta.

El control de estos demonios resulta en una experiencia muy satisfactoria gracias a sus movimientos y la presencia de un finisher que se activará tras una secuencia de quick time event con un satisfactorio resultado si se ejecuta correctamente.

Tener la posibilidad de convocar demonios de gran poder en principio da la impresión de ser una habilidad muy rota que desbalancea mucho el juego; sin embargo, los desarrolladores tomaron sus medidas para dar un equilibrio con cosas como que Bayonetta queda expuesta a los ataques enemigos o que si el medidor de rabia llega al máximo este demonio se pondrá en contra de nosotros y nos comenzará a atacar.

Regresando a Bayonetta, esta vuelve a presentar un set de armas de lo más variado, teniendo así una amplia gama de donde elegir haciendo que cada enfrentamiento se sienta diferente dependiendo el tipo de arma que elijamos llevar, ya sea que queramos un combate más cercano o apostar por algo más a distancia.

Vale la pena señalar que, a diferencia del pasado, para Bayonetta 3 se eliminó la posibilidad de equipar conjuntos de armas específicos para pies o manos, teniendo ahora un solo conjunto que será equipado tanto para usar en manos como en pies.

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Sobre el arsenal la selección es muy amplia con armas tan básicas como pistolas hasta algo mucho más alocado con todo el sello de Bayonetta como puede ser el Dead End Express que pone a Bayonetta sobre un tren que embiste con unas cuchillas.

Además de Bayonetta, dentro del juego tendremos la posibilidad de utilizar a Viola en ciertos momentos los cuales se sienten bastante bien. Así como su personalidad es muy diferente al de la protagonista, su forma de pelear es igualmente diferente, aunque se mantiene la mecánica de las invocaciones en este caso con un gato gigante llamado Cheshire que al invocarlo este irá atacando de manera independiente sin que nosotros lo controlemos.

La posibilidad de jugar con Viola le da al juego una bocanada de aire fresco ya que este personaje se siente muy distinto a Bayonetta con una katana como principal arma esta tendrá habilidades como un bloqueo que hace las veces del esquive de Bayonetta.

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A lo largo de la aventura estaremos visitando una gran cantidad de lugares en escenarios que, a diferencia de los pasados juegos, presentan un tamaño algo más considerable con zonas que dan paso a la exploración para encontrar uno que otro secreto. Esta magnitud de los escenarios es en general buena, aunque por momentos llega a jugar en contra ya que habrá espacios en los que no habrá nada que hacer y solo estaremos en un escenario vacío, afortunadamente serán pocas las veces que el ritmo frenético caiga tanto.

Aunque las zonas están destinadas principalmente al combate nos encontraremos con algunos cuantos espacios de plataformeo y hasta resolución de puzzles que le dan buen complemento a todo el resto de la parte jugable.

Gracias al tema del multiverso tendremos varios lugares por visitar con ejemplos ya vistos en los tráilers de promoción como Tokyo, Nueva York, China o París y otros más que, en conjunto, le dan una destacada variedad de ambientes al juego.

Un punto a señalar son secciones en las que se toma el control de Jeanne dando paso a una jugabilidad en 2D que combina el sigilo con algo de acción. Estas secciones, aunque cortas, se llegan a sentir muy extrañas y algo fuera de lugar ya que rompen con el dinamismo del resto del juego que nos tiene la mayor parte repartiendo golpes o explorando.

Se agradece querer darle algo más de variedad a lo jugable aparte de los combates o la exploración, pero sinceramente estas zonas, que recuerdan mucho a juegos como Elevator Action, no terminan por funcionar y se sienten más como para alargar más el juego.

Aspectos técnicos

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A nivel técnico, Bayonetta 3 tiene sus puntos en contra que le impiden brillar al máximo, con una Nintendo Switch que demuestra que está quedándose corta en tema de poder.

Para empezar, los gráficos que presenta el juego lucen bien a secas, pero poniendo más atención en los detalles es evidente que Switch se queda corto para desplegar las ambiciones de PlatinumGames con visuales que se ven mal como en ciertas zonas donde hay muchos edificios y es posible apreciar texturas borrosas.

Estas limitantes que se dan gracias a Nintendo Switch hacen que todo el apartado artístico no termine por brillar como se debería ya que en los escenarios se pierde mucha calidad ante lo ambiciosos que son o en casos como los combates entre grandes criaturas que igualmente no lucen gráficamente tan bien como deberían.

El mismo caso de la baja calidad gráfica se presenta en los personajes con algunos modelados que visualmente no terminan por convencer, siendo todo más evidente cuando se está utilizando la consola en su modalidad portátil.

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Es verdad que los fallos en la calidad gráfica son perceptibles si se está prestando mucha atención a los detalles y la gran cantidad de acción a veces esconde estas carencias, pero para alguien que será muy observador de todo lo que pasa en pantalla si será evidente.

Tanto en modo portátil como en el dock el rendimiento es bueno la mayor parte del tiempo, aunque al existir muchos enemigos en pantalla o cuando se hacen las invocaciones demoniacas si que hay leves caídas de cuadros.

En su nivel sonoro se tiene un excelente trabajo en todos los frentes desde el apartado musical y el muy controvertido tema de las voces.

En su música se tienen composiciones que abarcan varios géneros como el jazz o el pop con una elección muy adecuada de piezas para cada momento como al reflejar una gran epicidad mientras se está en un aguerrido combate como puede ser el ejemplo de Moonlight Serenade que le imprime mucha actitud a algunas peleas.

Respecto al cambio en la voz de Bayonetta con la llegada de Jennifer Hale en sustitución de Hellena Taylor puedo comentar que Hale hace un extraordinario trabajo, ya que no busca ser solo una simple imitación de Taylor sino le da a Bayonetta su propia identidad, lográndolo bastante bien en cada una de las intervenciones que tienen.

Será normal que quienes jugaron los dos anteriores juegos sientan mucho este cambio al principio, pero rápidamente uno se acostumbra por el buen trabajo que hace Hale.

Sin entrar en la polémica sobre Hellena Taylor y PlatinumGames, lo cierto es que Bayonetta queda en muy buenas manos con Jennifer Hale que supo darle una buena personalidad al personaje manteniendo sus rasgos más característicos.

Conclusión

La larga espera por Bayonetta 3 valió completamente la pena al ser uno de los mejores juegos de este 2022 y en general para Nintendo Switch.

Tomando todo lo mejor de los anteriores juegos, PlatinumGames potencia muchos apartados para entregar una jugabilidad frenética muy familiar con añadidos que se disfrutan mucho como las invocaciones demoniacas o la llegada de Viola.

La historia, aunque algo predecible, logra juntar los elementos necesarios para hacerla atractiva con una buena premisa y todo el tema de las realidades alternas da pie a muchas posibilidades que logran ser bien plasmadas.

Lamentablemente el apartado técnico es un punto en contra que hace que Bayonetta 3 no sea un juego completamente disfrutable con gráficos que llegan a verse mal y rompen con toda la armonía del resto de elementos.

Los visuales se ven disminuidos en texturas de ambientes y en los propios personajes, siendo el modo portátil en donde más claras están estas carencias.

En cuanto al controversial tema de Hellena Taylor, lo cierto es que Jennifer Hale realiza un maravilloso trabajo desde el principio y hasta el final no buscando ser una simple copia de lo hecho por Taylor, sino ofreciendo su propia versión de Bayonetta, algo que termina por hacer muy bien y es altamente disfrutable en sus intervenciones.

Tanto si jugaste los demás juegos de la franquicia como si apenas las estas conociendo este es un juego que indudablemente tienes que jugar si tienes una Nintendo Switch.